Todos sabemos que un pequeño minino es lo más dulce y adorable, pero párate un momento a pensar si no estás atrapado por esa imagen dulce de un pequeño peluchito.
Todos los amantes de los gatos que hemos tenido y tenemos peluditos en casa, hemos pensado alguna vez que un gato pequeño es la mejor idea porque podemos criarlo de forma que se adapte a nuestro estilo de vida. Muchas veces este pensamiento no es el más acertado, especialmente si tenemos largos horarios de trabajo y poco tiempo para la correcta educación de un pequeño: debe aprender a manejar el arenero y su contenido de forma correcta, a no maltratar nuestras cosas ni nuestros muebles, a respetar nuestro espacio especialmente en nuestras horas de sueño… En fin, aunque los gatos tienen fama de no hacernos caso, un mínimo de educación desde peques sí necesitan, para que al ser mayores no se tengan hábitos problemáticos para la convivencia.
La solución a todos estos dilemas es un gato adulto y te lo vamos a demostrar:
1. Lo que ves es lo que te llevas a casa:
El carácter de un gato adulto ya está definido, por lo que cuando le conozcas, te harás una idea muy realista de su personalidad. Verás cómo interactúa contigo y cuál es su comportamiento en general, además de recibir información de sus cuidadores. También sabrás si es hijo único, le gusta vivir en manada o incluso vivir con perretes.
2. Criar a un gato adulto es más sencilla:
No mal interpretes estas palabras, lo que queremos decir es que un gato adulto va a exigir menos tiempo de atención y aprendizaje que un pequeño gatito. Igualmente necesitan la misma atención en sus cuidados: su dosis de juego y amor, cuidar su alimentación, visitar al vete, mantener limpia su bandeja, etc.
3. Los gatos adultos respetan más tus cosas:
A los peluditos enanos les pasa un poco como a los niños: al principio utilizan sus pequeños dientes para investigar el mundo o simplemente, tienen molestias cuando les salen. Los gatitos tienden a mordisquear zapatos, cordones, libros, orejas humanas, muebles y alfombras, cables eléctricos, las plantas y cualquier cosa que les moles. En cambio un gato adulto normalmente no muerde o al menos muerden menos cosas. Ellos prefieren dedicar su tiempo a estar contigo, asearse y dormir.
4. Los gatitos entran como ciegos donde los gatos adultos temen pisar:
Los gatos adultos ya conocen el mundo y son mucho más calculadores. En su primer año de vida, los pequeños más locuelos recorren el mundo sin ningún tipo de miedo, lo que puede llevar a lesiones o a comerse objetos que no deben. Aunque esto sucede en el menor de los casos, con un gato adulto sucederá en menor medida.
5. Amigos de los niños, de los ancianos y de su nuevo entorno:
Cualquier gato necesita un periodo de adaptación a su nuevo hogar, ten en cuenta que muchos de ellos habrán pasado por el trauma del abandono y ellos son muy conscientes de ello. Aún así, se adaptaran a tu estilo de vida y tus horarios. La ventaja adicional de un gato adulto es que se adapta a todas las generaciones porque su energía es menor: controlará la intensidad de juego con los niños y no desgastará a los mayores.
6. Tú eres su última oportunidad:
Probablemente eres de los pocos que están 100% seguros de que un gato adulto es un chollo cuando no tienes tanto tiempo como quisieras ni tanta energía. Los gatos adultos se convierten en invisibles, poca gente se interesa en ellos. Sin duda es una idea equivocada, un gato adulto tiene grandes ventajas para ti pero lo mejor de todo y lo más bonito, es que le estás dando la oportunidad de un hogar y él te lo agradecerá siempre. Palabra gatuna.
Si nuestros tips no te han convencido, mira esta simpática afirmación que dicen los colegas de Asociación Protectora de Animales Huella:
«Einstein sabía la verdad sobre los gatos:
Albert Einstein descubrió una importante relación entre la masa y la energía. Lo describió utilizando la siguiente fórmula matemática:
E= (MC)2.
Esto significa que tu nivel de Energía (E) es proporcional a la Masa Corporal (MC) de tu gato, multiplicado por dos. Esta fórmula básicamente demuestra que si adoptas un compañero de mayor Masa Corporal, gato adulto, tu nivel de Energía será mucho mas alto que si adoptas un compañero de menor Masa Corporal, un gatito. Además, esto está demostrado, porque los gatos adultos duermen más, juegan menos, necesitan menos vigilancia, rompen menos lámparas y no intentan morderte los dedos del pie a través del nórdico a altas horas de la madrugada. Con un gato adulto, dormirás mejor, vivirás más relajado, tendrás menos discusiones con tu empresa de seguros, y disfrutarás demás Energía. Así que allí lo tienes. ¿Vas a discutir con alguien como Albert Einstein?»